Los sellos de andén son componentes esenciales en la logística industrial, ya que garantizan la eficiencia energética, la seguridad del personal y la protección de la mercancía durante las operaciones de carga y descarga. Sin embargo, su rendimiento depende en gran medida del mantenimiento preventivo. Cuando se descuidan, pueden presentarse filtraciones de aire, agua o polvo, afectando la temperatura interna del almacén y elevando los costos operativos.
Realizar un mantenimiento periódico permite prolongar la vida útil del sello, reducir fallos inesperados y evitar interrupciones en las operaciones. En zonas con condiciones ambientales exigentes —como climas muy secos, húmedos o con alta exposición solar— es especialmente importante revisar los sellos al menos una vez al mes y realizar mantenimiento técnico semestral.
Aquí una guía práctica para realizar un mantenimiento preventivo efectivo:
Inspección visual: Detectar daños visibles como cortes, desgastes o deformaciones.
Limpieza regular: Remover suciedad, polvo o grasa acumulada, especialmente en zonas de contacto.
Revisión estructural: Verificar el estado de los anclajes, herrajes y elementos metálicos.
Ajuste y funcionalidad: Asegurarse de que el sello se acople correctamente a los vehículos de carga.
Registro de hallazgos: Llevar un control escrito de las inspecciones y programar reemplazos cuando sea necesario.
Empresas especializadas en México, como Gurutics y otros proveedores del sector industrial, ofrecen asesoría técnica y productos diseñados para responder a las exigencias de operación en distintas regiones del país. Implementar un plan de mantenimiento preventivo no solo protege tu inversión, también mejora la seguridad operativa y el rendimiento energético de tu infraestructura.